Ayer en MNBC operamos una suerte de conjuro mediante una salida que reprodujo a la letra la ruta prevista para el 21 de marzo de 2020, día de infausto recuerdo. Como nuestros seguidores y amigos recordarán, la entrada que siguió a la cancelación de la ruta se tituló #QuédateEnCasa. No digo más.
El de ayer es un rutón ya conocido, que figura en la lista de favoritos de MNBC. Pero con ser conocido, fue distinto, porque el gusanillo gravel ya está circulando entre nuestros bikers. La entrada de la semana pasada parece haber agitado un tanto las aguas, porque, dado que el recorrido de ayer es gravelero donde los haya y el sherpa y el que suscribe iban con ese tipo de montura, el tema principal de conversación fue esta nueva modalidad ciclista, hermana del MTB, que está ganando adeptos por momentos. Y es que no hay como un pedaleo prolongado para que un biker empiece a largar "to lo que lleva 'entro". Ayer nos enteramos de que hay por ahí algún behindthemusguer que ya tiene su gravel, que algún otro la comprará en los próximos días y que hay quienes se están planteando vender la MTB para hacerse con una gravel. Incluso, alguno, en el paroxismo que produce la belleza de un rutón gravelero como el de ayer, declaró algo que podríamos traducir al inglés como: "In my heart of hearts, I have always been a graveller".
El think tank que está detrás de la plataforma #OtroMTBesPosible se ha puesto la venda antes de la herida y ha promovido una nueva plataforma, que el viernes pasado presentaron a los medios y que se sustenta sobre un espíritu y una filosofía muy similares a los de la anterior: #FriendlyGravelForThePeople.
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