Entre las innumerables cartas que llegan a la redacción de MNBC, ya hemos dicho que abundan las de esposas desesperadas que no saben qué hacer con la afición de su marido. Muchas nos preguntan si se trata de algo patológico, y les tenemos que responder que, desgraciadamente, sí. De hecho, la Organización Mundial de la Salud, la OMS, está considerando la inclusión de este trastorno en su famosa
Clasificación Internacional de Enfermedades. Se está dando un controvertido debate al respecto, pero parece que al final va a ser incluido con el nombre de MTBOC, es decir,
MTB Obsesivo Compulsivo. La buena noticia: tiene tratamiento y cura, aunque requiere asistencia profesional y un largo proceso de reeducación.
Por una pura cuestión estadística, y por el perfil de los lectores de este blog, hay alguna probabilidad de que tú que estás leyendo ahora estas líneas padezcas MTBOC en una fase más o menos avanzada. ´
Copiamos a continuación la lista de algunos de los síntomas más frecuentes que nos ha enviado un psiquiatra amigo de MNBC, especializado en la atención de este tipo de patología.
- Los planes familiares están condicionados por las salidas en bici. Has llegado a inventarte excusas inverosímiles para que un plan familiar no te dejara sin salida.
- Tu horario profesional, en la medida de lo posible, también está condicionado por tus salidas. Has llegado a responder a algún cliente desde la bici y le has dicho que no le podías atender porque estabas en una reunión.
- La bicicleta siempre tiene razón, incluso cuando los argumentos de la cónyuge son incontestables.
- Te has ido a una carrera a pesar de la cara de tu mujer, e incluso te has vuelto a ir a otra carrera al fin de semana siguiente. Como dices, la bicicleta siempre tiene razón.
- Has empezado a hacer cosas raras, como, por ejemplo, ir a montar a las seis de la mañana, antes del trabajo, porque la bicicleta lo vale y hay que aprovechar que los demás de la grupeta están entrenando menos por el calor.
- Sales esprintando de casa y estás convencido de que eso del calentamiento no es más que el subterfugio de los pusilánimes.
- Los bikers de tu grupeta se dividen en aquellos a los que gano y aquellos a los que no gano. En este segundo grupo hay un subgrupo: aquellos a los que espero ganar algún día, que es, fundamentalmente, lo que me mueve a entrenar todos los días que puedo.
- Sueñas con un estado de vida en el que puedas coger la bici todos los días y alguno que tú te sabes se va a enterar de quién soy yo.
- Cuando en otros ámbitos de la vida te encuentras con alguien mejor que tú, siempre piensas algo de este tenor: "Pero en la bicicleta no te veo delante, pringao".
- Piensas que los que montáis en bici sois seres superiores.
- La red social a la que más tiempo dedicas es STRAVA.
- Alguna vez has pensado que, si hubieras empezado antes, seguramente habrías llegado a profesional.
- Cuando te miras en el espejo, piensas que tienes perfil de ciclista, aunque, en realidad, tu perfil sea más bien el de un medio melé de equipo de rugby universitario.
- Cuando vuelves de una ruta por el monte, no recuerdas ni el paisaje, ni los olores, ni los colores, ni los cantos de los pájaros. Sí recuerdas perfectamente el desnivel acumulado, las kilocalorías consumidas, la media, los vatios..., y quién llegó antes que tú.
- Cuando vas de viaje en coche, lo único que te interesa del paisaje son las pistas que ves desde la carretera y estudias si son ciclables, el porcentaje de desnivel, etc.
- La entrada que publicaron los de MNBC, "De las carreras también se sale", te parece una solemne chorrada.
- La plataforma #OtroMTBesPosible te parece otra chorrada, promovida por una panda de hippie-bikers que ya no pueden con las tabas.
- Practicas con cierta asiduidad el criptobikerismo.
Si has identificado en ti mismo cuatro o más de los anteriores síntomas, HÁZTELO MIRAR. Cuanto antes. Es un consejo de MNBC ;-)
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