domingo, 22 de noviembre de 2020

Otoño en El Pardo

En MNBC tenemos claro que las mejores estaciones para la práctica del MTB son la primavera y el otoño. Sin los rigores estivales o invernales, pedalear por el campo es un auténtico placer. Y el Monte de El Pardo (siempre nos quedará El Pardo) nunca defrauda. Desde luego el que suscribe disfruta allí como ratón en el queso. Sin ir más lejos, en una salida a última hora de la tarde esta semana, el espectáculo fue auténticamente gozoso. Además de la multitud de conejos (eso no es novedad) y alguna que otra liebre, no faltaron las perdices y las aves rapaces, siempre al acecho. 

El sumun de la gozada se dio al atravesar por una de esas zonas boscosas por las que antaño los reyes de España cazaban entre las encinas. Silencio, cae la tarde y, por encima del jadeo, se escucha un galope. Al levantar la cabeza, un enorme jabalí cruzó el camino a todo lo que daba su cuerpo compacto y pesado. ¡Impresionante!

A toda la fauna se unen los olores, los colores y esos regalos del otoño en forma de setas, como las que fotografiamos para ilustrar esta entrada. Un vecino que entiende de setas (eso dice) me informó de que eran "lepiotas de las chungas". Sin problema: el que suscribe, que no tiene ni pajolera idea de setas, solo come las que compra en el supermercado.

Disfrutemos del otoño mientras podamos. 

The best things in life are free!