domingo, 30 de noviembre de 2014

A seis meses vista

La BH Madrid-Segovia va camino de consolidarse como una de las pruebas de referencia del MTB cicloturista de nuestro país. Después de la espectacular afluencia de bikers que se dio en su primera edición, la organización ha decidido ofrecer nada más y nada menos que 3.000 plazas para la segunda. 

Esta prueba tiene para los bikers de MNBC un especial atractivo; no en vano, antes de que se celebrara la prueba, ya habíamos hecho nuestra particular Madrid-Segovia en varias ocasiones. Nuestra participación en la BH Madrid-Segovia 2014 quedó recogida en dos entradas de este blog: "Segovia: más leyenda de la esperada" y "No están todos los que son...".

Todo está preparado para la BH Madrid-Segovia 2015 y el plazo oficial de inscripción se abre mañana, aunque los bikers que participamos en la prueba el año pasado hemos tenido cuatro días preferentes para inscribirnos. El primer biker de MNBC en inscribirse ha sido Ramón, a quien podemos ver entrando triunfal bajo el acueducto en 2014, en la foto que ilustra esta entrada. A Ramón le hemos seguido ya unos cuantos con ganas de repetir la gesta del año pasado o, en algún caso, quitarse la espinita que supuso la retirada en Cercedilla. 

100 kilómetros de puro MTB no son ninguna broma; y de ello pueden dar fe los 500 bikers que tuvieron que retirarse en Cercedilla aquejados de calambres o pájaras. 100 kilómetros de puro MTB requieren un entrenamiento a largo plazo. 

Nosotros empezamos ya, a seis meses vista. Y este año, ¡acabaremos todos! [Espero ;-)].


sábado, 22 de noviembre de 2014

Lopez Lomong

En la entrada de hoy no voy a tratar de nada relacionado con el MTB; al menos, no directamente. Indirectamente sí, porque voy a hablar de una historia de superación, y nuestro deporte -como todo deporte- va de eso, de superación.

Pero la de hoy es una historia de superación con mayúsculas: la de LOPEZ LOMONG. De Lopez, o Lopepe, como le llamaban sus amigos, supe hace cosa de un par de años, cuando la editorial para la que trabajo me encargó la traducción del libro Running for my Life (que titulé Correr para vivir), en el que se cuenta cómo este atleta nacido en Sudán del Sur fue secuestrado con seis años para ser niño soldado, pasó diez años en el campo de refugiados de Kakuma, en Kenia, y con dieciséis años fue recibido en acogida por una familia estadounidense; siete años después, obtuvo la nacionalidad norteamericana y en 2008 compitió en las olimpiadas de Pekín con el equipo de los Estados Unidos, del que fue el abanderado en la ceremonia inaugural.

Esta semana Lopez ha estado en Madrid y he tenido el honor de conocerle y de conocer a su encantadora mujer, Brittany, capitana de las U.S. Air Forces, con la que se casó el pasado mes de septiembre. Venía como ponente del congreso Lo Que De Verdad Importa, un evento impresionante que ha reunido a cerca de dos mil jóvenes.

Lopez es una persona muy especial. Y en este caso, la realidad supera la imagen que uno se forma cuando lee el libro (que no tiene nada de ficción). Lopez es, en el buen sentido de la palabra, bueno, como diría Machado. Esa es la sensación que me ha dejado: un hombre bueno, sencillo, agradecido...

Sin más, quiero que esta entrada sirva para expresar mi gratitud a una persona que ha cambiado de manera significativa mi forma de ver la realidad, que me ha ayudado a valorar la enorme suerte que he tenido en la vida y me ha recordado con su historia que debo poner todos los dones que he recibido al servicio de los demás, que debo aportar mi granito de arena para que la vida de los que no han sido tan afortunados como yo pueda ser un poco mejor.

Solo me queda animar a leer el libro. No deja a nadie indiferente. Copio a continuación una reseña que escribí en su día.

Correr para vivir
El gran milagro de los libros es que nos permiten vivir de manera vicaria experiencias que difícilmente alcanzaríamos de otro modo. Correr para vivir embarca al lector en la increíble aventura de Lopez Lomong, un niño al que estuvieron a punto de convertir en soldado en Sudán carne de cañón de una guerra fratricida—, y al que, sin embargo, la Providencia Lopez cree en la Providencia, yo creo en la Providencia quiso darle una vida nueva que sirviera para remover las conciencias de muchos.
Correr para vivir es un relato autobiográfico, contado desde una mirada limpia, casi ingenua, y tiene toda la fuerza de una pintura naíf. La historia comienza el domingo en que unos soldados rebeldes detienen sus camiones delante de la iglesia de campaña donde se estaba celebrando la misa, irrumpen en la celebración y se llevan a todos los niños y niñas que allí había. A Lopez lo arrancan de los brazos de su madre. Tenía seis años. Aquel día se había acabado su infancia. Siguen los horrores del campamento rebelde, la muerte de muchos de sus compañeros, la huida, nueve años en un campo de refugiados de Kenia y el comienzo de una nueva vida en una familia de acogida en un pueblecito del estado de Nueva York. Y durante todo ese tiempo, correr y correr, correr tras el sueño de llegar a ser atleta olímpico y defender los colores del país que le permitió volver a nacer. Sin desvelar detalles, sí diré que el sueño se hizo realidad y que continúa, y que Lopez es actualmente un atleta de élite habitual en el equipo nacional de Estados Unidos.
El libro gustará a los aficionados al atletismo, sin duda; y la descripción que se hace de una carrera de 1500, vuelta a vuelta, les pondrá la piel de gallina. Pero el libro es mucho más que atletismo. El libro son las cosas que damos por supuestas, sin pararnos a pensar en lo afortunados que somos. Y al llegar a la última página, del corazón y de la boca sale una única palabra: «Gracias».

domingo, 16 de noviembre de 2014

Trote cochinero to the limit

En MNBC hablamos de "trote cochinero" cuando planteamos una ruta tranquila, rodadora, relajada... La de ayer, la Gran Ruta de Otoño 2014, estaba así planteada inicialmente, pero diversos factores hicieron que ese trote cochinero se llevara al límite. 

Biker revelación de la jornada
En primer lugar, por muy cochinero que sea el trote, 100 kilómetros de MTB son 100 km, y los últimos veinte pueden hacerse bastante cuesta arriba. En segundo lugar, el viento, principal enemigo del ciclista en general y del biker en particular, nos acompañó durante buena parte del camino, y ese es un lastre añadido que te va desgastando kilómetro tras kilómetro. En tercer lugar, el excepcional momento de forma por el que pasan algunos componentes del pelotón hace que el supuesto trote cochinero no sea todo lo cochinero que cabría esperar.

Ayer, el biker revelación de la jornada fue Héctor, quien atraviesa (o eso parece) un extraordinario momento de forma que sorprendió a propios y extraños. Y es que ayer, los ataques que distinguen a Héctor  (y que normalmente se circunscriben al primer tercio del recorrido) se mantuvieron durante los 100 kilómetros de la Ruta de Otoño. Los demarrajes fueron continuos, lo cual tuvo como consecuencia un pelotón estirado durante la mayor parte del recorrido y las fuerzas de la mayoría más mermadas que de costumbre.

En declaraciones realizadas al final de la ruta, Héctor manifestó que todo se debía al plato de pasta que se había cenado la noche anterior. Algunos preguntaron con cierto estúpor por los ingredientes de la salsa y pidieron que, por favor, les pasara la receta.

De la espectacularidad de la ruta y de lo bien que lo pasamos dan testimonio las fotos del reportaje gráfico. 


Las fotos más artísticas y espectaculares son gentileza de Raúl (y su GoPro), a quien queremos dar las gracias desde estas líneas.

Ya hemos hablado de la siguiente gran salida: la San Silvestre Biker 2014, que tendrá lugar, como su propio nombre indica, en alguno de los últimos días de diciembre.

Os esperamos, y recomendamos a todos unos Spaguetti Gladihéctor para cenar la noche anterior ;-) 


domingo, 9 de noviembre de 2014

¡La suerte está echada!

Esta mañana presentamos ante los medios el cartel oficial de nuestra ruta de otoño, que anunciamos la semana pasada. El cartel, como podéis ver abajo, tiene un original diseño (obra del prestigioso diseñador Santi R.M., con quien MNBC trabaja habitualmente), en el que se detalla el punto y hora de partida (Urbanización Montenogal, a las 8:00 h), el punto de llegada (Chupi Lerendi) y los puntos intermedios. A fin de evitar las pájaras que se produjeron en la edición anterior de esta ruta, está prevista una parada en Pedrezuela para almorzar en algún bar del pueblo. No obstante, recomendamos a todos los participantes que vayan provistos de suficientes vituallas en forma de barritas, geles, bocatas o medias noches..., ya que la ruta es diesel, larga, y hay que ir reponiendo combustible.

Como siempre, agradeceremos a los que queráis venir que nos lo comuniquéis por correo electrónico: mnbikersclub@gmail.com

 Solo quedan seis días. Ya no hay marcha atrás, salvo condiciones meteorológicas muy adversas.

¡La suerte está echada!


domingo, 2 de noviembre de 2014

La gran travesía del otoño

Aviso a navegantes: en MNBC estamos preparando la gran travesía del otoño. La junta directiva apunta al sábado 15 de noviembre, pero todo dependerá del tiempo atmosférico, bastante imprevisible en esta época del año. En cualquier caso, la ruta ya está decidida: haremos la que en su día bautizamos como "Entre canales", pero saliendo esta vez desde Montecarmelo (en aquella ocasión cogimos el tren hasta Colmenar: no compensa). 


Barranco del Guadalix
La ruta transcurre en algunos tramos por parajes de gran belleza. Nos sorprendió especialmente el barranco del Guadalix, que te transporta por momentos a un paisaje más propio del Pirineo que de un entorno que se encuentra a escasa media hora en coche desde Madrid. Son, en total, unos cien kilómetros de ruta rodadora en su mayor parte, sin grandes dificultades técnicas, pero que conviene hacer con tranquilidad (no se admitirán ataques ni demarrajes y seremos fieles a nuestro lema: "No man left behind!") y buenos alimentos. Los buenos alimentos los llevaremos encima, en forma de bocatas que nos pararemos a tomar en un momento dado. En la "Entre canales" no tuvimos la precaución del bocata y acabamos todos medio apajarados; las barritas dan para lo que dan, pero al final no hay nada que se pueda comparar a un buen bocata de jamón. 

El reto está servido. Lo decimos con tiempo para que todos nos vayamos trabajando el bono-bici.

Seguiremos informando.

En el embalse de Pedrezuela