domingo, 2 de febrero de 2020

To gravel, or not to gravel...

Bombtrack.com
..., that is the question. Y el que suscribe lleva planteándose la question desde que se pegó una piña en la mítica trialera de Valdelatas (Madrid), con la consiguiente luxación de costillas que le estuvo doliendo durante los tres meses posteriores. 

"To gravel, or not to gravel", esa era la cuestión, a la que acompañaba otra cuestión que percutía inexorable mi subconsciente: "¿Quién me mandará a mí, a mi edad, andar con trialeritas...?". Además, mis veranos por tierras de Castilla, donde lo que abunda es la pista de concentración parcelaria y la MTB avanza como los tractores de los agricultores de la zona, también ha influido: se ven cada vez más bicicletas de gravel, que se mueven por ese territorio como pez en el agua, haciendo medias superiores a los 30 km/h sin despeinarse.

Durante el último año no he dejado de preguntar a unos y a otros, informarme... Por cierto, si alguno de los que me lee está en la misma tesitura, le recomiendo el último número de la revista BIKE: tiene un magnífico suplemento gravel que centra bastante bien el tema y da una idea de hacia dónde ha ido evolucionando esta nueva modalidad que llegó hace cinco años -entre el escepticismo de muchos, todo hay que decirlo- para quedarse. Y para muestra, un botón:


Hoy en MNBC, hemos hecho una ruta muy pistera, muy gravel, gentileza de nuestro sherpa Darío. Una auténtica gozada, porque por el entorno de Colmenar y Tres Cantos hay pistas para aburrir, que recorren entornos de gran belleza. Nos cruzamos con varias gravel y todos coincidimos en que se trata de una modalidad ideal para ese tipo de terreno: divertida, mucho más ágil que la MTB y sin los peligros de la carretera. En mi opinión, todo ventajas.

Lo que sí me ha quedado claro después de muchas conversaciones con los principales agentes implicados, es que la gravel no sustituye a la MTB y que sería un error deshacerme de mi querida Stump-Jumper, por las cuatro perras que voy a sacar por ella. La gravel en terreno MTB puede acabar siendo un martirio, sobre todo para las muñecas. Y evidentemente, la gravel no tiene la misma maniobrabilidad y requiere mucha mayor destreza en ese tipo de medio.

En fin, que el dilema cada vez lo es menos. La otra cuestión será la financiera... Por de pronto, siempre se puede jugar al cupón de la ONCE: si toca, caerá la gravel pronto y, si no, al menos habremos contribuido a una gran labor social ;-)

granfondo-cycling.com

1 comentario: