domingo, 12 de noviembre de 2017

Just do it!

Los dos primeros clasificados, en el Mirador de las Canchas
La primera edición de la Ventorrillo Challenge, celebrada ayer, superó todas las expectativas. La prueba combinó, a partes iguales, belleza y dureza. A la primera contribuyó un sol espléndido (aunque, como cantaban en su día los de Nuestro Pequeño Mundo, tiene que llover a cántaros, porque está todo muy seco) y los increíbles paisajes por los que discurre la ruta. La segunda, la dureza, hizo que la mitad de los participantes optaran por una retirada a tiempo y, al llegar al pueblo de Navacerrada, decidieran coger la carretera y dejarse caer hasta Cercedilla: 60 km de puro MTB que también tienen mucho mérito.

Al llegar a la Barranca, como digo, el pelotón se quedó reducido a la mitad y el puerto de subida al Mirador de las Canchas acabó de poner a cada uno en su sitio. Los dos primeros clasificados tuvieron la chulería de hacerse una foto en el citado mirador, antes de emprender un vertiginoso descenso a tumba abierta y disputarse la etapa al esprint. Como suele suceder, se impuso la veteranía.

El "tercer tiempo" de la ruta se desarrolló en una atestada terraza de la calle Mayor de Cercedilla: cerveza y huevos rotos, rodeados de un ambiente festivo propiciado por estos días desacostumbradamente apacibles para la época del año.

Matrícula de honor pues para la I Ventorrillo Challenge, una ruta llamada a consolidarse como una de las referencias obligadas del MTB aficionado de nuestro país.

¡Os esperamos en la próxima!

No hay comentarios:

Publicar un comentario