
A lo que íbamos, Eduardo y yo nos hicimos ayer la Cercedilla Challenge, pero al revés: de Cercedilla a Madrid. Y como a este invento había que ponerle un nombre (in English, of course!: el motivo ya lo expliqué en su día en la entrada "Why in English?"), decidimos que la ruta se llamaría la Cercedilla Challenge Inverse. Excuso decir que el experimento ha resultado todo un éxito: casi todas las ventajas de la Cercedilla Challenge (se echó de menos la cervecita en Cercedilla, pero siempre se puede sustituir por una en Montecarmelo, donde no faltan buenos bares y cervecerías), pero algo más relajado: se baja más que se sube, aunque también se sube (¡ojo!).
Para los más frikis, copio a continuación el enlace al track y otros detalles de la ruta que, gentilmente (como siempre), me ha pasado Eduardo (¡muchas gracias, Eduardo!):
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Eduardo, un biker tranquilo, con Manzanares El Real y La Pedriza al fondo |