Endorfinadicos

La semana pasada hablaba de los innumerables correos que llegan a la redacción de MNBC. Como pueden imaginar nuestros seguidores, el tenor de los mensajes es de lo más variopinto, aunque hay que decir (la humildad es la verdad) que la mayoría son de lo más encomiásticos. El miércoles pasado, nos escribió la mujer de uno de nuestros bikers, quien nos pidió que, por favor, no reveláramos su identidad. Copio literalmente uno de los párrafos de su extensa misiva, en la que no había más que palabras de alabanza y ánimo para seguir con nuestra "inestimable" (ese es el adjetivo que utilizaba) labor:

• "Y también quiero deciros que desde que X [X es el biker que está casado con nuestra incondicional fan] sale en bicicleta con vosotros es un hombre nuevo, mejor padre de familia y mejor esposo. Cuando vuelve de su ruta dominical no deja de sonreír y colaborar con las tareas de la casa, la atención de los niños..., está cariñoso..., un auténtico encanto. ¿Cuál es vuestro secreto?". 

¿Nuestro secreto? Pues nuestro secreto se llama péptidos opiodes endógenos, las popularmente conocidas como endorfinas. Sí, ese es nuestro secreto: el prolongado esfuerzo encima de la bicicleta hace que el organismo genere las que también se conocen como hormonas de la felicidad. O sea que lo que hacemos en MNBC es, en definitiva, "colocar" a nuestros bikers, pero de un modo natural y saludable. 

Endorfinadicos, así acabamos después de cada ruta. Y cuando uno está endorfinadico, ve la vida de otro color, es mucho más optimista y está mucho más dispuesto a hacer todo lo posible por compartir su felicidad con quienes le rodean. ¡Qué bonito!, ¿verdad? La fan que nos escribía acababa su correo diciendo: "Me he dado cuenta de que las salidas con MNBC contribuyen sensiblemente a la armonía familiar, así que yo siempre animo a X a que monte en bicicleta cuanto más, mejor".

Evidentemente, no tengo nada que añadir.