Cuando una puerta se cierra, otra se abre

Recientemente, en una entrada que titulamos "Furtibikers", dábamos cuenta de la prohibición de Patrimonio Nacional por la que se limitaba la circulación de bicicletas por alguno de los senderos más emblemáticos del Monte de El Pardo.

Fuentes muy bien informadas nos han comunicado que el aluvión de quejas ha sido de tal calibre que Patrimonio ha decidido dar marcha atrás con su prohibición. La realidad es que se han retirado algunos de los postes y que hemos seguido disfrutando del Monte de El Pardo con nuestras bicicletas sin que nadie nos lo haya impedido por el momento.

Alabamos pues la rectificación de Patrimonio: rectificar siempre ha sido de sabios, sobre todo porque cuando una puerta se cierra otra se abre. En este caso nos congratulamos de que la puerta que se ha abierto haya sido la misma que se cerró y que los que la han abierto hayan sido los mismos que la cerraron. Menudo trabalenguas... ;-)

Nos reiteramos en nuestra opinión de que las instituciones que todos pagamos con nuestros impuestos harían mejor en dedicar medios y energías a combatir los verdaderos problemas. Y un verdadero problema son los vertederos que se están formando como consecuencia de las botellonas que se celebran en las campas próximas a la tapia del Monte de El Pardo, cerca de La Muñoza, para más señas.

Pero bueno, de esto ya hemos hablado y volveremos a hablar próximamente.