En MNBC estamos sorprendidos de la favorable acogida que está teniendo nuestro primer proyecto solidario, Bicis para Tetuán. Además de los numerosos particulares que se han puesto en contacto con nosotros, hemos contado con el apoyo de un blog con un enorme impacto en nuestra ciudad: Muévete en bici por Madrid. Al cabo de una hora de que Isabel Ramis (la bloguera que está detrás de Muévete en Bici por Madrid) publicara la entrada sobre nuestro proyecto, ya recibimos un correo que acabó cristalizando en la donación de una estupenda bicicleta ORBEA de niño prácticamente nueva. Y así, bici a bici, ya hemos superado el ecuador de nuestro objetivo y ya tenemos más de diez bicis: ¡la cuenta atrás ha comenzado! Si lo superamos, llevaremos a Tetuán (Marruecos) las que se adecuen mejor a las características de edad y altura de los niños residentes en el orfanato, y el resto al distrito de Tetuán (Madrid) o a Bicis para la Vida de la Fundación Alberto Contador.
Al poco de publicarse la entrada de Muévete en Bici por Madrid, La Revista de Montecarmelo se puso en contacto con nosotros para preguntarnos si nos interesaba que difundieran el proyecto por el barrio. Les dijimos que por supuesto: somos un club biker del barrio, nacido en el barrio y que vive el barrio con intensidad. Nos parecía un modo muy bueno de darnos a conocer a nuestros vecinos y de darles la oportunidad de participar en un proyecto que, desde aquí, cambiará la vida de unos niños que, a solo a 800 km. de distancia, viven en un mundo que poco tiene que ver con el de nuestros hijos en Montecarmelo.
A los niños de Tetuán las bicicletas les cambiarán la vida. Pero los principales beneficiados, sin duda, somos los que nos hemos lanzado a este proyecto. En MNBC estamos comprobando que hay muchísima más gente buena de la que puede parecer a primera vista y que, muchas veces, lo que la gente necesita es que le demos la oportunidad de hacer algo por los demás. Coger una bici, molestarse en llevarla a un taller y pagar su reparación, ponerse en contacto con nosotros, llevarla al lugar de recogida...: un pequeño esfuerzo que tiene la recompensa de saber que estamos haciendo más feliz a un niño al que le han venido mal dadas en esta vida. Un pequeño esfuerzo, una gran satisfacción. Y el caso es que la historia se está repitiendo y ya son unas cuantas las bicis donadas, o que están en proceso; y muchos los que, aunque no tienen bici que darnos, nos han comprado camisetas. ¡Hay mucha gente buena!
Dicho lo cual, todavía nos faltan bicicletas y todavía nos quedan camisetas ;-)
¡Contamos contigo!
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