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domingo, 29 de noviembre de 2015

Tergiversar la historia

To my good friend Gladihéctor

Si hay un colectivo en el que las leyendas urbanas tienen su asiento, ese es el colectivo biker. Y no hay entorno en el que la tergiversación de la historia se dé con más profusión que en una cuchipanda biker, después de un rutón. A partir de la segunda cerveza, y con la euforia que da la gesta recién consumada, el pasado se desdibuja, se idealiza y se forjan leyendas urbanas que luego se van transmitiendo de generación (biker) en generación (biker). Es por ello importante que haya una memoria histórica que nos ayude a recordar la verdad sobre sucesos y personas, que el paso del tiempo tiende a difuminar. En nuestro caso, esa memoria histórica es nuestro blog.

Pongamos ahora un ejemplo de tergiversación de la historia. De todos es sabido que, a pesar de su provecta edad, Gladihéctor atraviesa un envidiable momento de forma que podríamos calificar de segunda juventud. Es cierto. Es un hecho incontestable. Y también es un hecho incontestable que, a día de hoy, Gladihéctor le da cera a bikers que podrían ser sus hijos. Cierto. Nadie lo niega, y todos nos felicitamos y nos alegramos por él. Pero no siempre fue así. Hubo un tiempo en el que a Gladihéctor también había que esperarle y, fieles a uno de los principios fundacionales de MNBC ("No man left behind!), acabábamos con Gladihéctor (o el que fuera) o no acabábamos. Y acabábamos..., más tarde de lo previsto, pero acabábamos.

¡¡Esperadme, cab...nes!!
Preguntado por este extremo, Gladihéctor ha declarado que entonces llevaba un hierro del 15: una Rock Rider de medio pelo, para más señas. No es verdad. Eso pudo ser al principio, pero Gladihéctor no tardó mucho en cabalgar a lomos de una flamante TREK de feliz memoria. Y con la TREK, también había que esperarle... ¡Y no pasa ná!, pero esperarle, le esperábamos. 

Con esto queremos animar a todos aquellos que se incorporan a las salidas de MNBC: si Gladihéctor ha podido llegar a un muy envidiable momento de forma, tú también puedes. Es solo cuestión de constancia, tesón y una afición inasequible al desaliento, características todas que adornan a nuestro querido Gladihéctor.

Una última nota histórica MNBC. Alguna de las recientes incorporaciones me ha preguntado quiénes empezamos, quiénes fuimos los bikers fundadores, los founding bikers. Pues bien, quede a todos claro que los cuatro bikers fundadores fuimos cuatro vecinos de Montenogal: Pablo (últimamente, un poco behind the musgo), Julio, Gladihéctor y el que suscribe. Y esta es la verdad, por mucho que alguno intente urdir sedicentes leyendas urbanas. He dicho.

Los cuatro founding bikers

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